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Canarias-Antigua, 3000 millas
… «será verde?», » habrá montañas?». Un cúmulo de sensaciones que no se pueden contar, se han de vivir.
hay dos tipos de experiencias, las que disfrutas al máximo mientras la vives o las que recuerdas con muchísimo entusiasmo una vez ha pasado el tiempo. Me atrevería a decir …

Cómo cruzar el Atlántico en velero
Espíritu aventurero, diposición para trabajar, paciencia, buena onda, poder pasar horas en vela en mitad de la noche, saber que no te mareas a la primera de cambio, ser flexible y con capacidad de adaptación, … son algunas de las características que bajo mi punto de vista debería tener una persona que busque barco para cruzar el Atlántico.

En Panamá
Comenzamos a buscar alternativas por Panamá. Nos va perfecto hacer un parón para poder pensar qué hacer, cómo continuar nuestro viaje.

¿Podrías decir cuantos días recuerdas o han sido relevantes el mes pasado?
…sentía que llevaba un tiempo caminando por un sendero demasiado obvio, había dado muchos pasos sin apenas pensarlos, sin darme cuenta de que había infinidad de rutas diferentes solo que menos accesibles, medio escondidas. El camino por el que circulaba era grande, asfaltado, muy cómodo. La multitud de transeuntes no ayudaba a descubrir que existían nuevas rutas…

Y ahora, ¿qué?
…esa pregunta que me acompañará el resto del viaje: «y ahora qué?» Cada vez me gusta mas esta sensación, mezcla de miedo, intriga e ilusión, que se exterioriza a través de una risa boba que surge en el momento mas inesperado.
Este viaje que empezó con un objetivo claro, a partir de ahora es totalmente flexible y abierto, no se lo que pasara mañana y por eso mismo me encanta.

Un punto microscópico entre África y América
Día 6 de Noviembre, 11 horas. Comienzan a hicharse las velas, sentimos como el agua empieza a resbalar por el casco mientras el sonido de las olas amenizan la salida, esto solo acaba de empezar…
Un velero, 5 personas, las velas, el viento y el mar. Solos en medio de la inmensidad del océnao.
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