El primer día en un velero de alquiler es clave. Día de reencuentros o ese primer momento entre desconocidos.
Se juntan las ganas, la emoción, seguramente descubrir nuevas costas, qué meteo tendremos, qué tal estará el barco.
Lo primero, la llegada a base. Ya sea desde el aeropuerto, por tierra e incluso por mar, la llegada suele ser algo caótica, ¿cómo encuentro el barco? ¿y la oficina? Las maletas comienzan a ser una carga, con las ganas que tenemos todos de salir a navegar…
Antes de llegar a base asegúrate de que conoces la dirección exacta a la que acudir y a qué hora podrás hacer el check in. En el Mediterráneo, alquilan los veleros todas las semanas en temporada alta de sábado a sábado, con lo que necesitan unas horas para limpieza y posible mantenimiento el mismo sábado, con lo que suelen permitir la entrada en el barco entre las 13h-18h y la salida el siguiente sábado sobre las 9am.
El primer día es recomendable dividir el grupo para agilizar las actividades, mientras la mayoría se encarga de hacer la compra (equipo A), la persona encargada o como mucho dos personas, patrones/as de grupo (equipo B), hacen el check in del barco.
Lo mejor será reunirse temprano en un bar cercano para planificar compra y compartir aquellas pequeñas historias que no pueden esperar a embarcar—> Equipo A.
Mientras, la persona encargada del velero puede acercarse a la oficina para firmar el contrato de alquiler, elegir si quiere incluir algún extra (sábanas, motor fueraborda, paddlesurf, …) y pagar el depósito (franquicia del seguro) —> Equipo B.
Equipo A: La compra
Para abastecer el barco de alimentos, se puede optar por hacer una gran compra y evitar volver a tener que comprar durante la semana o comprar cada dos-tres días. La estiba es algo complicada pues no hay mucho espacio en el velero para guardar todo lo que nos gustaría, suele suceder lo mismo con el frigorífico.
Con lo que reservar la posibilidad de comprar algunas cosas por el camino hace que se tenga más espacio a bordo los primeros días como la oportunidad de entrar en mercadillos locales algunos días durante la semana de navegación.
Equipo B: El check in
Es realmente importante prestar atención durante el check in, ese momento en el que se hace una comprobación de todos los sistemas, funcionamiento de motor, estado de las velas y cabos, chinchorro… todo en general.
El check in sirve para asegurarse tanto la agencia de alquiler como la persona que alquila que el velero está en óptimas condiciones cuando todavía no has salido de puerto. En caso de detectar algún fallo, se notifica; si falta alguna cosa, la agencia se hace cargo de que la tengas antes de salir de puerto.
También es el momento de aprender a usar o aprender sobre ese nuevo velero, cómo encender y apagar el motor(revoluciones a las que llevarlo), cómo cambiar los tanques de agua, dónde se ubica la sentina y cómo accionar bomba de achique manual y automática, cuántos y dónde grifos de fondo existen, saber donde guardan las herramientas, estado de carga de la batería (y cómo cargarla), etc.
Así como conocer detalles del velero que durante la navegación necesitarás, cuántos metros de cadena tiene, dónde está situado el automático del molinete, cuántos litros tiene tanto el depósito del agua como el de diesel (¡comprobar que están llenos!), etc.
Según el tipo de travesía o país, el material de seguridad puede variar. Es muy importante saber dónde están los chalecos salvavidas y contarlos (uno por persona), espiches (taco de madera para tapar una posible vía de agua), botiquín, balsa salvavidas, bengalas, etc.
Comprueba que funcionan y sabes usar la electrónica, cómo encender, cambiar las pantallas, cambiar la luz (modo noche y día) del plotter, piloto automático y demás elementos electrónicos (corredera, sonda, …). Así como que también funcionan radio, nevera y wc.
Si la meteo lo permite, generalmente en puerto resguardado sí es posible, saca las velas y comprueba que se encuentran en buenas condiciones, así como las poleas, stoppers y cabos. Aprovecha y estudia las maniobras ahora que tienes una persona a cargo que puede ayudarte si lo necesitas, cómo se toma un rizo, drizas que no deberían tocarse, etc.
¿Y cómo se puede comprobar que bajo la linea de flotación todo está en orden? Hay agencias que disponen de drone submarino para hacer un chequeo. Te recomiendo que el primer día fuera de puerto te sumerjas y eches un vistazo a toda la obra viva (casco bajo el agua), a veces puedes encontrarte con alguna sorpresa inesperada, en este caso, notifícalo en la mayor brevedad posible, y si puedes hacer una foto, mucho mejor, lo digo por experiencia pasada…
¿Hay cabos extras? ¿Bichero? ¿Cubo? ¿Timón de fortuna? La agencia de alquiler ofrecerá una lista ordenada de todo lo que hay que comprobar antes de zarpar, será la misma lista que utilice la agencia para asegurarse de que todo está bien al terminar la semana y devolver el barco (check out).
Sin olvidar el estado del dinghy y motor fuera borda así como localizar donde están los papeles del velero, seguro y derroteros (normalmente en la mesa de cartas), comprobar que están todos y en orden.
No hay que ceder a la pereza o el exceso de confianza, pruébalo TODO antes de salir de puerto, por dos razones:
- Vas a pasar toda la semana navegando a bordo de este velero, si se rompe algo mientras navegas, la agencia intentará ponerle solución (recuerda guardar su número para ponerte en contacto) pero si algo no funcionara y te das cuenta durante el check in siempre es preferible que lo arreglen antes de salir.
- Al volver y realizar el check out es la agencia de alquiler quien comprueba que el velero haya vuelto en buenas condiciones, si alguna cosa se ha roto durante la semana corre a tu cargo, como cuando alquilas un coche.
Tras realizar el check in, seguramente el resto de la tripulación, equipo A, no tarde en volver con las compras, toca estibar de la mejor manera posible. Y ahora… Una charla de seguridad, comprobar de nuevo la meteo, consensuar con la tripulación qué esperan de la semana y trazar ruta de la semana.
Depende del tiempo que se invierta en estas actividades hay quien sale de puerto ese primer día o a quien se le hace tarde y deciden esperar para salir temprano y con energías repuestas al siguiente. ¡Buena proa!
