Dudar y comparar es inevitable. Elegir entre un camino u otro puede resultar complicado cuando ninguna de las dos opciones es la mejor. Optar por una, significa perderse lo que la otra ofrece. La vida es una constante toma de decisiones. Hay veces en las que que sí se ve un camino claro con un objetivo concreto, y otras en las que todo parece difícil. ¿Te encuentras en el lugar que tú quieres o en el que los demás creen que deberías estar?
Querer ser otro, llevar otro tipo de vida, compararse y pensar que los demás siempre tienen algo mejor que tú… ¿Serías más feliz estando donde tu crees que te gustaría? Haz balanza, sopesa pros y contras. Todos solemos mostrar nuestra faceta alegre, los momentos malos se quedan en casa. Todos y cada uno de nosotros vivimos virtudes y desgracias en nuestro día a día y tan solo vemos la dicha en los demás.
Muchas veces nos posicionamos a nosotros mismos peor de lo que en realidad estamos. Si te comparas, hazlo en todos los sentidos. Y si aún así no estás satisfecho con la vida que llevas, quizá sea porque te hayas dejado llevar y ahora te encuentres en un círculo del que se hace difícil escapar. Hay veces que cedemos tanto ante una rutina diaria que da vértigo cambiar. De hecho, olvidamos quienes fuimos. Llega un momento que te conviertes en lo que haces, y tu día a día ya no está en sintonía con lo que dices o piensas.
Estamos de acuerdo con la frase eres lo que comes, los resultados son fáciles de constatar. Pues bien, también eres lo que haces. ¿Cuanto cedes por acomodarte a la sociedad? Satisfaciendo las expectativas de otros, somos deshonestos con nosotros mismos, lo que deriva en desmotivación, desilusión, ya no se persigue lo que se quiere y vivimos las metas de otros.
Hay dos momentos claves en los que resulta más complicado continuar y mucho más sencillo cambiar, momentos en los que nos enfrentamos a elecciones decisivas y que marcarán nuestro futuro más cercano. El primero son los puntos de inflexión, cuando concluye una etapa y se ha de continuar con la siguiente. Termina el colegio, ¿a la universidad o trabajo?; finaliza un empleo, ¿busco otro o mejoro mi formación? El segundo es cuando dentro de ti hay una vocecita que exige un cambio radical de vida; ya sea tras haber superado una grave enfermedad, hacer pública tu identidad sexual, un cambio de pareja o dejar un trabajo que no te motivaba.
Desde que abrí el blog “Allende los mares” hay mucha gente que comparte dudas de este tipo, quieren lanzarse y cambiar su estilo de vida. Muchas personas que se plantean si no es ahora el momento para hacer “locuras”, salirse de la rutina, dar un giro a su vida, cambiar su trabajo o conocer mundo.
Si llevas tiempo con una idea en la cabeza, yo te aconsejaría que lo intentaras. Viajando he conocido muchos ejemplos de gente que ha seguido su instinto y está muy feliz de su decisión. Yo también paré, necesitaba hacerlo y salí, sin garantías, sin saber qué iba a pasar. Y te puedo decir que es la mejor decisión que he tomado hasta el momento.
Romper con el estilo de vida que llevas ya sea por falta de motivación, porque no te valoran en tu trabajo, porque no te sientes realizado, porque no compartes el ritmo de vida establecido, sea por la razón que sea, si sientes que no es lo que quieres en tu vida, PARA. Vivimos a un ritmo acelerado en el que “nunca hay tiempo”. En esta carrera hacia no se sabe donde, el tiempo ha perdido valor, da la sensación de que actuemos de manera inconsciente y automática. Seguimos un esteriotipo, llevamos una vida predeterminada que no concuerda con nuestros deseos ni objetivos.
Pero relativicemos: ¿Qué metas o momentos significativos recuerdas del pasado mes? ¿del último año? ¿los últimos 5 años? Vale la pena mirar atrás y valorar lo que se ha logrado, pues a menudo sucede que al concentrarse siempre en futuros objetivos, nos olvidamos valorar los logros del pasado y nos sentimos todavía menos motivados. Conviene recordar que no vivimos tan mal, al fin y al cabo, tan solo son problemas del primer mundo.
Es este discurso Steve Jobs cuenta a través de tres historias personales el porqué luchar por lo que queremos y la importancia de seguir aprendiendo. Narra que cada día él se preguntaba a sí mismo si lo que iba a hacer querría hacerlo el último día de su vida y su respuesta era no. El saber que iba a morir pronto, le ayudó a tomar las grandes decisiones. Su mensaje transmite fuerza para perder el miedo y apostar por lo que se quiere.
Hay una vocecita que dice: ¿Y si…? Si sientes que necesitas cambiar, hazlo. Una vez tomes la desición, sentirás una enorme sensación de libertad. Es normal sentir miedo, ¿pero no te da más miedo el mirar atrás y ver que la sensación que tienes ahora se ha alargado en el tiempo? Si no sabes qué hacer o por donde continuar, expande tu mundo, intenta abrirte lo máximo posible, conocer diferentes personas y trabajos, alternativas en las que podrás encontrar referentes, inspiración y descubrir nuevas posibilidades.
Invertir en ti endulzará tu camino, agradecerás haber destinado esa etapa para ti y contar con las habilidades en las que empleaste tu tiempo mientras descubrías lo que querías. Algunos de esos puntos podrían ser:
- Apuesta por los idiomas. En muchas situaciones el inglés es casi imprescindible. Hoy en día ser bilingüe casi se da por sentado, de hecho es mas que recomendable defenderte al menos en tres idiomas diferentes.
- Sácate el carné de coche, moto y/o barco. Te abren un sinfín de oportunidades tanto a nivel personal como profesional.
- Otras titulaciones. Hay algunas de las que nadie se acuerda pero que deberían ser casi obligatorias como los primeros auxilios.
- Comunicación, redacción. Interactuamos continuamente con los demás, entender, empatizar y saber lanzar el mensaje correcto es muy importante.
- Inteligencia emocional y relaciones personales. Es importante ser consciente y saber manejar nuestras emociones y la de otras personas, además de desarrollar nuestras virtudes y saber lidiar con nuestras debilidades.
- Informática. Ya forma parte de nuestro día a día y casi todo el trabajo se hace a través de ordenadores, mejorar tus habilidades informáticas te ayudará hoy y en el futuro.
- Sé autodidacta. Formarte de manera independiente. No dejes de aprender. Hoy en día se ofrecen cursos y charlas gratuitas de muy distintas materias en cualquier lugar.
- Cuidate. Mantenernos en forma y sanos, nos ayuda a sentirnos bien y motivados.
Me gustaría hacer un inciso y que resolvieras este pequeño juego, intenta unir con 4 lineas rectas sin levantar el lápiz los 9 puntos:
Acostumbramos a ponernos límites sin darnos cuenta, inténtalo de nuevo, la respuesta la podrás ver al final del artículo. Cuando leías las propuestas expuestas más arriba que podrían mejorar y aumentar tu desarrollo personal, ¿donde pensabas que podías hacerlas?¿Por qué no enriquecer tus experiencia con una ubicación diferente? ¿Por qué no hacerlo mientras viajas?
Abogo por el viaje porque tomar consciencia de uno mismo, reconstruirse, despojarse de prejuicios y renunciar a los compromisos asimilados sin conciencia en un momento de cambio es más fácil cuando se está lejos de lo ya conocido. Es mucho más sencillo construir nuevos cimientos lejos de tu entorno ya que desaparecen esas presiones constantes, ya sean familiares, laborales, gubernamenteales. Estás solo y libre para reflexionar, sin el “debo hacer” ni etiquetas que te condicionen.
Retomemos los temas anteriores pero esta vez añadiendo un destino diferente:
- Apuesta por los idiomas. ¿Y si en lugar de acudir a una academia, te metes de lleno en el país del idioma que deseas aprender? Además así conoces su jerga y tradiciones, y aprenderás mucho más rápido, este artículo terminará de convencerte.
- Sácate el carné de coche, moto y/o barco. ¿Por qué no hacer las prácticas en otra ciudad o país? Sin duda, descubrirás rincones que nunca imaginarías. Yo por ejemplo escogí hacer prácticas de vela en Ibiza y un curso avanzado de navegación en Croacia.
- Otras titulaciones. Siempre puedes buscar cursos que se hagan en otro país para sumergirte de lleno en su cultura y de paso aprendes y te sacas el curso.
- Comunicación, redacción. Al viajar todo es nuevo, se siente una necesidad incontrolable que querer contarlo todo, abrir un blog puede ser una buena manera de mejorar tu redacción y comunicación, tu madre seguro quedará encantada.
- Inteligencia emocional y relaciones personales. Al lidiar con gente desconocida, con culturas diferentes y tener que moverte solo, tu capacidad para conectar con las personas mejorará rápidamente.
- Informática. Es muy útil conectar con los lugares y personas y organizar el viaje a través de internet y nuevas apps que van surgiendo.
- Sé autodidacta. En youtube hay miles de charlas, conferencias y clases abiertas de todos los temas que puedas llegar a imaginar, y cuenta con una gran ventaja, relaciona videos similares. Simplemente teclea en el buscador lo que más te interese. Es una manera rápida, divertida y gratis de aprender solo o con amigos.
- Cuidate. Frutas tropicales, actividades deportivas ya sea a la hora de explorar o practicando deportes que en tu ciudad no puedes, … llena tus días viajeros siguiendo un estilo de vida activo.
Nos enseñan a hiperespecializarnos y nos olvidamos de desarrollarnos 360º. Es muy importante crecer profesionalmente pero hay más vida fuera de la oficina y carecemos de habilidades importantes en nuestro día a día para las que nunca hay tiempo.
Busca opciones para seguir formándote y desarrollándote personalmente, amplia tus aptitudes globales que te permitan acceder a un trabajo en un futuro; no te quedes parado, invierte en ti, suma experiencias. Si tienes la suerte de pedir una excedencia en el trabajo, a por ello. Hoy mejor que mañana.
El ejercicio se resuelve olvidando las limitaciones que tú mismo te has impuesto. Si no estás contento con tu vida, da el salto, apuesta por el cambio e invierte por un futuro mejor. Disfruta del camino mientras creces y así no vivirás pensando… ¿Y si?
5 comentarios
muy buen post
¡Gracias Manuel!
Hola a todos.
Yo estoy harto de la vida que llevo, la cual ya se a convertido en algo insípido.
Estamos llenos de fronteras y de leyes y normas, que ya no te permiten sentirte libre y que ni siquiera te dejan trabajar o hacer vida cotidiana.
Ahora por la mínima tienes que pagar cuantiosas multas y el riesgo de ir a prisión por un error de los sistemas legales o sus vacíos, tienen una probabilidad muy alta.
Mientras es indecente la impunidad que hay para los que roban y para aquellas multinacionales que pintan de verde su nombre, cuando no son nada ecológicos y no se quieren responsabilizar de fenómenos como la sequía del cuerno de África, entre otros muchos.
Pues bien… me gustaría dejarlo todo y salir de este sistema o por lo menos no sentir tanta influencia directa del mismo.
Tengo algunos conocimientos de navegación, astronomía y meteorología aunque no titulaciones, y me gustaria saber que posibilidades hay para vivir en un barco, y si es necesario tener uno.
Un saludo.
Hola Raul,
Gracias por compartir tanto. Me gustaría contestarte del mismo modo, pero tus preguntas las encuentro algo ambiguas, a qué te refieres con «¿qué posibilidades hay para vivir en un barco?» Sí se puede vivir en un barco, digamos que es como la carabana del mar. Hay recursos limitados como agua dulce o energía depende de si pasas mucho tiempo fondeado sin acudir a puerto y lujos inmensos como elegir destino, tus vecinos, los colores, sonidos y olores que te rodean,… bueno esta lista sería interminable 🙂 Y tu segunda pregunta no la entiendo, «si es necesario tener uno(barco)», ¿necesario en qué sentido?
Me apunto los puntos enunciados anteriormente, saludos.