A todos nos gusta imaginar situaciones que no hemos experimentado, momentos que no hemos vivido; tenemos sueños en la cabeza, viajes, proyectos, ideas, …
Al presentar el primer viaje en solitario de Lucio Bellomo, 33 Isole, me preguntaban porqué la gente se lanza a cumplir ciertos sueños, qué es lo provoca ese cambio. Tardé unos segundos en contestar, sinceramente creo que todos sueños son el comienzo de otros que están por llegar. Como Lucio, que comienza una aventura en solitario y algo me hace pensar que no será la última y sí la primera de muchas.
Hoy quiero compartir con vosotros el sueño de unos amigos. Un proyecto más cercano y factible, con el que podemos sentirnos identificados, pues entra dentro de nuestras posibilidades y a ellos les cambió la vida.
Vamos a llamarlos A y B, pues no son grandes fanáticos del mundo virtual pero sí vale la pena compartir su historia pues además de inspiración puede ser una buena oportunidad para ti.
A y B, pareja afincada en Madrid, buscaban un cambio de vida. No sabían realmente el qué pero sí tenían claro que tenía que estar relacionado con la naturaleza, querían vivir junto al mar y apostar por un proyecto propio, trabajar para ellos mismos.
Se mudaron al sur con la perspectiva de un estilo de vida diferente; ¿quizá en la industria del plástico? ¿invernaderos? Las alternativas estaban ahí y la crisis todavía no se conocía, al contrario, se hablaba de grandes oportunidades.
“La mente del principiante tiene muchas posibilidades, la del experto sólo unas pocas” Shunryu Suzuki
Mientras buscaban el cómo, compraron un velero y aprendieron a navegar. Y ya fuera porque no encontraron en su momento aquella oportunidad de la que un día les hablaron, en 2001 se encontraron montando una empresa de charter alquilando su propio velero.
Muchas veces las mejores oportunidades llegan sin casi esperarlo, orgánicamente suceden y cuando te das cuenta, estás ahí. El velero que ellos compraron ellos para sus escapadas, se convirtió a su vez en su principal fuente de ingresos.
La demanda iba en aumento y a los dos años, fundaron una escuela náutica. Resultó que la gente de la zona acudía a ellos para obtener las titulaciones náuticas. Se encontraban en el lugar idóneo, en el momento indicado.
Imagina la satisfacción al ver que lo que comenzó sin este objetivo en concreto, había evolucionado hasta el punto de convertirse en estilo de vida y trabajo al mismo tiempo. Consiguieron dejar Madrid, vivir en la costa, con velero propio y trabajando en el mar.
Se iniciaron en el Mediterráneo, descubriendo las costas del Sur, pronto empezaron también a navegar más allá de Gibraltar, llegando a costas africanas y Canarias. Las distancias que en principio parecían tan lejanas, se iban acortando, se volvían cada vez más accesibles mientras, a su vez, alimentaban las ganas de explorar más allá.
Un crecimiento personal enorme y grata sorpresa la de descubrir el estilo de vida del navegante. Justo comenzaba el artículo comentando que personalmente creo que todo sueño es el comienzo de otro. El sentimiento de realización, de haber cumplido un sueño impulsa a A y B a querer más.
Ya dominan el arte de la navegación y el hecho de vivir además en un lugar de paso, hace que siempre conozcan los navegantes nómadas, sus historias y sus anhelos y pretensiones. Curioso que el término nómada no vaya implícito en navegante hoy en día, pues muchos, me atrevería a decir la mayoría, usan su velero únicamente como hobbie o segunda residencia.
Por suerte, no es el caso. Ahora son ellos quienes van a dar el paso. Hace poco se hicieron con un nuevo velero, éste les permite navegaciones oceánicas y es más cómodo para vivir a bordo permanentemente. En Allende los mares siempre descubrimos gente llena de sueños y ambiciones, A y B se lanzan también.
Más de 2000 alumnos han pasado ya por su escuela. Tienen montado todo el sistema, además de ofrecer clases, prácticas y alquilar su velero a modo de charter, también cuentan con una red de profesionales con los que se asocian para las clases con la posibilidad de alquilar otros veleros cuando surgen grupos más numerosos.
Son valientes. No es fácil decir adiós a un trabajo en el que estás a gusto, crece y además lo has creado tú desde el comienzo. Pero quieren más, éste fue el comienzo de un sueño mayor aunque ellos todavía no lo supieran en su día. Y ahora ha llegado el momento.
«¿Qué sería de la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?» Van Gogh
Buscan a quien les releve y se haga cargo de la compañía. Venden velero y escuela, todo su proyecto. Para ellos supuso un cambio de vida, esa chispa que aviva el fuego de este nuevo proyecto. ¿Estás buscando tú también un cambio?
A y B son realmente encantadores, esta clase de personas que se lanzan a la mar. Asesorarán con la escuela y el velero, nació con ellos y quieren asegurarse de caiga en buenas manos y siga creciendo. Tal y como ellos anhelan seguir creciendo, ello significa vender su presente y comenzar de nuevo.
“Todos estamos rodeados de oportunidades. Pero éstas sólo existen cuando las reconocemos. Y sólo las reconocemos cuando las buscamos” Edward de Bono
La opción de vivir en un velero suele acarrear este tipo de decisiones. Se trata de un momento de inflexión en el que se hace una balanza entre lo vivido, el presente y lo que queda por vivir, ahí es cuando se deciden a optar por ello: dejar el trabajo, vender todas sus pertenencias y decidir vivir en el mar.
Un gran cambio que pocos se atreven a hacer y que diría que el 99% se alegran de haber hecho. Hace ya unos años que viajo en veleros de otras personas, por suerte he conocido mucha gente que vive y viaja en su propio velero. Se conoce bien poco de este estilo de vida, es muy parecido a lo que sería una caravana en el mar.
Me alegro muchísimo por ellos. Inician una nueva etapa en su vida, valiente decisión. Con ello, una nueva oportunidad nace, una escuela y velero a la espera de un nuevo dueño, ¿te gustaría ser tú?*
Una oportunidad para quien le interese el mar pero también una bocanada de aire fresco para aquel que lo lea y busque o necesite un cambio, sea el que sea, mucha gente apuesta por sus propios sueños, en Allende los mares los comparto para que los lectores, tú, te animes también con los tuyos propios, vale la pena.
“Dentro de 20 años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las que hiciste. Así que suelta amarras, navega lejos de puertos seguros, coge los vientos alisios. Explora. Sueña. Descubre” Mark Twain
*Si te interesa, escríbeme, si les puedo ayudar tanto a ellos como a ti mejor que mejor. Tengo más información detallada y concreta y si quieres te pongo en contacto con ellos, A y B.
7 comentarios
¡Vivan los valientes! Que nos inspiran, ayudan a soñar y nos activan para pasar a la acción. ¡Gracias, Paula!
¡Viva! 🙂
Gracias Paula por este relato tan inspirador, se me han movido un sin fin de emociones!!!, «vivir en el mar y del mar» apasionante aventura, feliz viaje.
Un placer, inspiradora su historia. Cuando A y B leyeron el artículo les gustó mucho casi sin creerse lo que está a punto de llegarles 🙂
que gran historia!!!
y nos ha llegado gracias a paula…
gracias paula por darnos la oportunidad de saber mas de esta gran pasión que es la vela!!!
Me alegro mucho que te gustara 🙂 un abrazo Gonzalo