Me sumo a hacer públicos nuevos propósitos y recordar los del 2018, ¡me ha motivado mucho leer algunos de amigos y conocidos! Espero aportar mi granito también.
Enero
El proyecto más emocionante y quizá también el más exigente (organizaba un evento astronómico y nunca había visto un sextante…) que he llevado a cabo nació hace ahora un año, la CAP, Competición Astronómica de Posición, proyecto que sin duda me encantaría retomar y poder hacer anual.
Navegación astronómica de 600 millas por el Océano Atlántico con sextante y en conserva.
Por primera vez, una flotilla se enfrenta al reto de llegar a Lanzarote desde Cádiz tan solo con las velas y el sextante, participando en una competición que no será de velocidad sino una competición de cálculo de posición con las estrellas.
La idea nació de la colaboración de los blogs náuticos pioneros en su temática: Sailing Living Lab y Allende los mares. Dimos un paso más, compartimos esta aventura no solo virtualmente sino que invitamos a participar en la travesía a nuestros seguidores, tanto veleros como tripulantes.
Abril
La titulación más exigente e interesante que he estudiado hasta ahora, Capitán de Yate junto a las prácticas del certificado equivalente británico Yachtmaster Ocean. Aprender a leer mar y cielo… sin palabras.
Mayo
Un viaje de aventura soñado por mi hace años… navegar todos los cayos del sur de Cuba, juntar mis dos pasiones: navegar & bailar en un país tan especial, donde nació la salsa.
Junio
La emoción de aprender a guiarme por los astros y poder llevarlo a cabo cruzando el océano a vela… de oeste a este, el Atlántico norte y en un 68 pies.
Julio
El afirmar mi capacidad de patronear un barco, no un barco cualquiera, el mismísimo Copérnico Doblón, 21 metros de velero sin hélice de proa. Muchas veces con amigos sin experiencia en navegación, cruzar por primera vez el estrecho de Gibraltar y encima como patrona, llevarlo hasta Baleares y navegar las islas que siempre he tenido en el horizonte desde que nací, Las Islas Columbretes.
Septiembre
El afirmar mi capacidad de patronear un barco, no un barco cualquiera, el mismísimo Copérnico Doblón, 21 metros de velero sin hélice de proa. Muchas veces con amigos sin experiencia en navegación, cruzar por primera vez el estrecho de Gibraltar y encima como patrona, llevarlo hasta Baleares y navegar las islas que siempre he tenido en el horizonte desde que nací, Las Islas Columbretes.
Diciembre
Tras años publicando videos, llego a una cifra de 5 dígitos en Youtube, nada menos que más de 10.000 personas suscritas a mi canal, ese canal que nació de unas inocentes aventuras que poco a poco se han focalizando en la intención de mostrar y normalizar el estilo de vida del navegante, cambiar esa visión elitista o al menos ampliar el concepto a la posibilidad de otro tipo de navegación, la de la vida a bordo. Una gran familia que poco a poco va a más, el feedback es increíblemente halagador.
Todo esto me ha dado el 2018… Mejor dicho, todo esto he ganado este 2018, las ganas, la constancia, el creer es poder. Tantísimas cosas que pueden quedarse solo en sueños y que cuando fijas esa fecha… se vuelven en objetivos realistas.
Pues bien, estos objetivos van creciendo, al igual que siento que voy creciendo como persona, emprendedora y navegante. Qué sentimiento de gratitud por todo lo vivido y la gran oportunidad de saber que aún hay más, mucho más.
Del 2019 espero bastante. Ideas… a montones, tantas que no sé cómo ordenarlas todavía. Decir que de los proyectos logrados en 2018, muchos más se han quedado en emails sin respuesta, rechazos directos o falta de organización o tiempo…. De 10 ideas que tengo quizá salen 4; pensarlo, compartirlo y llevarlo a cabo no es tan fácil como lo es disfrutar del resultado final. Tan solo hay que acordarse de las que sí salieron para tener energía para las siguientes.
¿Y cuales son estas que llegan?
–> Llevo unos años a remolque, escribiendo a temporadas un libro del que me encantaría que el 2019 fuera el año de su bautizo.
–> Participar en una charla TED como ponente, la organización de TEDxRealejo me brinda la oportunidad en Mayo junto a unos ponentes muy especiales, pues por ejemplo Antonio G y sus publicaciones fue quien sin duda resolvió muchas de mis intrigas acerca del mundo del blog y, esta vez, compartiré escenario con él.
–> Continuar organizado proyectos creativos a bordo, muchas ideas rondan y algunas ya van materializándose. No las desvelo hasta tenerlas organizadas, pero este enero seguramente vayan conociéndose algunas.
–> Ampliar el equipo de Allende los mares. Crece y con ello, crecen los proyectos. Van a más y con ello el trabajo que implica. Necesito más manos, más cabezas pensantes, más apoyo. Este 2019, por fin tendré (espero) equipo con quien poder trabajar en más y mayores proyectos.
–> Y en cuanto a navegación… vienen aguas frías, heladas. Habiendo navegado como muchísimo en latitudes 53º N, voy en busca de más, esta vez hacia el sur. Junto a Pedro en el Copérnico Doblón, comenzamos en enero una expedición que nos llevará en diciembre al 6º continente… la Antártida. Con el que navegaremos el paso de Drake, comparado al Everest pero en el mar en cuanto a exigencias y reto.
Así, a grandes rasgos y que pueda compartir de momento, estos son mis retos más próximos y emocionantes. Le comentaba a una amiga, si me hubieran contado a los 20 años que a los 30 llevaría esta vida, me hubiera echado a reir, ni de lejos me lo creería.
La vena aventurera nació en mí en la universidad gracias a un gran amigo con quien compartí grandes expediciones de montaña, y el mar… hasta los 26 años no formaba parte de mis pensamientos, ni de mi vida ni de nada de nada. Para mi era tan solo la prolongación de una playa a la que no me atrevía ni a meterme. Así que… Vidas hay muchas, todas las que quieras imaginar. ¡Feliz año!