Se nubla, el viento rola, va subiendo de intensidad, las olas crecen. Toca tomar rizos y cambiar velas. Parece que los de la previsión meteorológica sí acertaron esta vez…
Cuaderno de bitácora CAP: Martes 9 de enero
- Mal tiempo
- ¿Observaciones con sextante cuando hay nubes?
- Todo se mueve
- No comes
- Te mojas
- Mareos
- Comienzan a romperse las cosas
- Algunas se arreglan, otras no… vía de agua
- Qué es una vía de agua, causas y soluciones
- Video resumen del mareo, movimiento y via de agua mientras navegamos
Cuando escuchamos hablar o vemos videos y fotos sobre viajes en velero, se muestra la mayoría de las veces una cara amable, sonrisas, aguas cristalinas, buen tiempo, diversión y además nunca fallan los bikinis.
Existen muchas otras facetas en la navegación y el viaje en velero. Hoy hablo sobre el mal tiempo, el frío, el mareo, qué pasa cuando la meteorología no es favorable y la temida vía de agua.
El mal tiempo es una gran oportunidad para conocerte mejor. Cuando todo sale como esperas, significa que ya conoces las consecuencias de cada acción y por consiguiente conoces tu manera de actuar. Pero cuando no sabes lo que está por llegar, las condiciones son nuevas o extremas, tu cuerpo reacciona y al no haberlo vivido antes, te redescubres: a veces peor de lo que esperabas y otras te sorprendes a ti mismo.
En la CAP, competición astronómica de posición, apostamos por la navegación tradicional. Navegamos con sextante tomando medidas con los astros. Pero, ¿qué hacer si se nubla? Las estrellas desaparecen, el sol si hay suerte se intuye.
Al perder de vista la costa, también perdemos la alternativa de situarnos por demora. De la navegación costera pasamos a la navegación por estima lo que significa que hemos de anotar cada cierto tiempo al menos rumbo y velocidad.
Sabiendo hacia donde te diriges (rumbo), cuánto tardas (tiempo) en realizar un tramo (distancia), podrás posicionarte en la carta por estima. En la diferencia entre la situación de estima y la posición geográfica verdadera afectará sobre todo el abatimiento por el viento y la deriva por la corriente.
Navegar por estima no es preciso, pero sí puedes situarte de manera aproximada. Ayuda contar con piloto automático a bordo pues el rumbo es más exacto, en nuestro caso en el Acrobat falló y tuvimos que hacer toda la travesía a la rueda.
No solo las nubes imposibilitaron las observaciones. El barco entraba en modo centrifugado, todo se movía. En este momento, se entra en un estado difícil de explicar para quien no lo haya vivido. Curiosa sensación la de estar en cámara rápida y cámara lenta al mismo tiempo.
Cámara rápida: todo se mueve continuamente, velero, olas y toooodos los objetos en el interior del barco van de lado a lado, no puedes hacer nada más que dejar hacer… Cámara lenta: todo lo que ocurre a tu alrededor parece lejano, una pesadez en el cuerpo te impide cualquier actividad, el mínimo movimiento es un gran esfuerzo.
Indicio de que el mareo entra en el juego. Con tanto movimiento, desaparece el confort, el cansancio aumenta. ¿Comida? Difícil que alguien se anime a cocinar, o mejor dicho, difícil que alguien se anime a comer.
Dejar de comer y beber en estas situaciones, bajo mi punto de vista, es el gran fallo que todos cometemos. Cada uno reacciona diferente y ha de conocer bien su cuerpo, la deshidratación favorece sin duda el mareo, beber aunque no se tenga sed y comer barritas, frutas que tengas a mano e incluso las sopas instantáneas, van fenomenal.
No solo pierdes apetito, te cuesta moverte y te sientes un extraño en tu cuerpo, además lo más probable es que estés mojado. Bimini y antirrociones son accesorios en un velero que protegen tanto de la lluvia como del viento en estas situaciones, también del fuerte sol en verano. No contar con ello supone un extra de dificultad en travesía, pues resulta inevitable el mojarse.
Permanecer seco y caliente es realmente importante. El traje de agua en navegaciones costeras por el mediterráneo no es tan común pero todos los navegantes en latitudes más al norte o aquellos que se embarcan en travesías largas cuentan con uno.
Por mi parte, llevo muchas capas bajo el traje de navegación. A pesar de encontrar bastante incómodo navegar así, pues llevar tantas capas dificultan la movilidad, son de gran ayudan a permanecer caliente, en este video explico la ropa que elegí para esta travesía.
Lo mas probable en este tipo de condiciones es que las primeras veces el mareo dure días, acabes sin ropa seca por permanecer tanto tiempo bajo la lluvia o agotado por la falta de descanso y la confusión de horarios debido a las guardias nocturnas.
Como comentaba, lo veo una gran oportunidad. En situaciones convencionales, conocemos las reacciones de nuestro cuerpo, nuestra actitud y reacciones. Aquí, cuando te expones a situaciones nuevas, incómodas y que no controlas es cuando vuelves a poder experimentar contigo mismo, intentar comprender tu cuerpo de nuevo y sacar el mismo partido a este tipo de situaciones.
Como colofón final, hay un velero que cuidar y poder así llegar seguros a destino. Tanto en buenas condiciones como en otras no tan buenas, es común que se rompan cosas en los barcos. Por ejemplo, el verano pasado alquilé durante 2 meses distintos veleros y todas las semanas se rompió o estropeó alguna cosa, en estos videos hablo de la rotura de las velas, el anemómetro deja de funcionar o un fallo en el motor como muestro en este video:
(Fallo en el motor, lo más probable: el impeler. Pero no pude abrir la tapa del impeler porque estaba en una posición imposible de acceder, por ello y para comprobar si funcionaba, quité la conexión de la tubería tras el impeller para ver si efectivamente salía agua. A la mañana siguiente decidí tirarme al agua para ver si había algo obstaculizando la entrada de agua o que impidiera rodar las hélices en el motor. ¿Quizá no esperé lo suficiente desde que encendí el motor hasta que me di cuenta? Pasaron unos 4 minutos.)
Muchas se pueden reparar mientras se navega. Por ello es realmente importante tener herramientas a bordo, recambios, piezas por duplicado y sobre todo un conocimiento general de todas las instalaciones, motores y sistemas del barco en el que navegas.
Esto es una de las cosas que me cautivo del mar y la vida a bordo, has de ser autosuficiente (y autodidacta). Nunca dejas de aprender, durante mis primeras experiencias viviendo en veleros me fascinó darme cuenta de que navegar en velero no solo es saber izar las velas como me daba la impresión desde el desconocimiento absoluto en mi posición de principiante.
Bien, hay cosas que sí se pueden reparar mientras se navega. Muchas otras que pueden esperar a llegar a puerto de destino, como es el caso del piloto automático en el Acrobat por ejemplo. Pero otras que inevitablemente te hacen volver a tierra.
El segundo día de la CAP, tras haber navegado alrededor de 100 millas (1 milla náutica – 1,8 km) el velero Jibacoa nos informó de que tenían vía de agua y no sabían de donde salía el agua. Una fatal causalidad que ningún velero desearía vivir. Por suerte era el velero más experimentado de la CAP sin duda. La tripulación la formaban 8 personas, profesores y alumnos de las academias náuticas Cabo Mayor y Arriluze.
Los demás veleros de la flotilla cambiamos de rumbo a su encuentro. En poco tiempo recibimos otra llamada por radio. Habían encontrado la vía de agua, un grifo de fondo en proa se había roto. A pesar de tenerlo controlado, decidieron volver a tierra, no era seguro continuar la travesía en estas condiciones.
La vía de agua es una de las situaciones más temidas por los navegantes. Se produce una entrada de agua en el interior del velero, normalmente a través del casco en la obra viva (parte sumergida del velero) y puede llegar a hundir el barco, aunque por suerte hay también muchos modos de controlarla.
Las causas son muy diversas desde un abordaje contra otra embarcación, choque con objeto flotante, tierra o ballena, hasta por ejemplo que se rompa un grifo de fondo (orificio en la zona sumergida del casco con una válvula para dar o cortar el paso normalmente de agua) como en el caso del Jibacoa entre muchas otras.
Cuando encuentras una vía de agua inmediatamente y tras avisar al resto de tripulación, lo más importante es activar la bomba de achique automática (o manual) y localizar la vía de agua. En este caso es importante saber si el agua es dulce o salada para determinar el origen, hay que probarla como explico en este video en un traslado navegando por el Canal de la Mancha ya que se llenaba la sentina de agua continuamente.
Si es dulce probablemente sea agua de lluvia o de los tanques de agua dulce. El peligro existe cuando el agua es salada, hay que encontrar el lugar de entrada de agua. Aunque no toda agua salada es sinónimo de vía de agua, hay veces que debido a la escora del barco por ejemplo, mientras se navega entra agua de mar por el grifo de fondo, esto no es peligroso si se controla, simplemente es conveniente cerrarlo para evitar esta entrada.
Jibacoa descubrió el grifo de fondo roto en el aseo de proa. Mientras achicaban durante horas, utilizaron un espiche para evitar la entrada de más agua. He visto en muchos veleros que dejan los espiches ya preparados con el diámetro apropiado al lado de cada válvula, me parece muy acertado, ahora más teniendo en cuenta esta situación.
Para evitar sorpresas sería conveniente antes de una travesía cerrar siempre tambuchos y escotillas si hay mala mar, también las válvulas que no se vayan a utilizar y revisar todas las demás para cerciorarse de que continúan en buen estado.
Cómo última opción, si sucediera que la vía de agua es incontrolable y que el velero se hunde, siempre existe la alternativa de de saltar a la balsa salvavidas. En el curso de seguridad básica en el mar es muy didáctico y te enseñan todo sobre la balsa y cómo actuar en caso de una emergencia de este tipo.
Video del capítulo 5 sobre la CAP, el martes nublado, ¿podremos usar el sextante para tomar medidas? Navegamos con mal tiempo, frío, mareos, …
6 comentarios
Buen Post. Un saludo.
Muchas gracias David
Muchas gracias capitana !!!, ha sido estupendo ! Me gusta como usas tu bagaje en otras singladuras para detallar ciertas cosas de esta y por supuesto como los videos hacen de este post algo divertido y super didactico
Muchas gracias David, sí estoy probando a ir intercalando vivencias en otros viajes con esta para hacerlo ameno y divertido, y por supuesto los videos no podían faltar 🙂 ¡Gracias!
Felicidades por la propuesta y mucha suerte. Me llamo Ramón y soy educador social. Tienes o sabes de experiencias terapéuticas con jóvenes en este mundo del mar?
Gracias y muchos ánimos. Me encanta tu blog.
Muchas gracias Ramón. Sí, se puso en contacto conmigo hace poco tiempo la «Associació Joves Navegants de Balears»(Asociación jóvenes navegantes de Baleares)–> navegan a bordo del velero Galaxie, chicos/as que vienen desde los servicios sociales de los ayuntamientos. ⛵SAIL TRAINING–>Náutica terapéutica e instructiva como forma de vida y enfoque para los jóvenes con problema, según explica Claudia Suárez Neuhaus, coordinadora de proyectos de la asociación. «Para ellos es toda una experiencia, porque aquí se les enseña valores como compromiso, trabajo en equipo, cumplir con unas rutinas, horarios… Por norma general los chicos acaban encantados y uno de los aspectos que más cambia es el de la comunicación, porque suelen ser chicos retraídos y aquí nos les queda más remedio que relacionarse», explica el capitán .Sergio Martínez
Aquí un video con más información: https://youtu.be/wKl6GAJSV0s